El Romanticismo, se presentó como una ruptura al Neoclasicismo, ya que
éste último se caracterizaba por el uso de la razón como principal herramientas
para todos los ámbitos de la vida. El primero, fue un movimiento cultural
y político, originado a fines del siglo XVIII. Surge en Alemania e Inglaterra,
pero se extendió por toda Europa. Éste movimiento, fue producto de una acción
revolucionaria contra el racionalismo del Clasicismo y de la Ilustración. El
Romanticismo, buscaba la libertad total, por medio de una expresión muy
profunda de los sentimientos. Tanto es así, que los escritores de ese siglo, se
suicidaban por amores imposibles y, a su vez, por no poder lograr sus
cometidos. A esto, se lo denominó como “El mal del siglo”.
Los románticos, no se sentían cómodos en un mundo ordenado según las leyes de la razón y de la ciencia, por lo cual se negaron a aceptar las normas morales de la época. Así, los héroes de la literatura romántica, eran hombres rebeldes que aspiraban una absoluta libertad moral. En el Neoclasicismo se consideraba que el hombre era un ser desgraciado en ésta vida, ya que la vida le impedía realizar sus deseos personales y los impulsos dictados por el corazón y no la razón. Por esto, el Romanticismo va a significar una explosión incontenible de individualidad, de exhibición descarnada de lo más íntimo de la persona.
El escritor romántico, va a exponer su “Yo”, es decir la contemplación sin vergüenza ni pudor de los demás. El hombre reaccionaba contra todas las trabas que habían cohibido el espíritu humano hasta mediados del siglo XVIII. Tratan de crear un mundo en el que la libertad sea la única norma. Un ejemplo de obra literaria romántica, es el libro “Les Miserables”, escrito por Víctor Hugo, que quizá sea esta la muestra más grande y significativa del romanticismo contenido en ella; y acaso, uno de los ejemplos más significativos de éste género en la Literatura europea del siglo XIX. De esta forma, se puede decir que el Romanticismo fue el movimiento que impulso al ser humano a poseer una concepción distinta de uno mismo, a manifestar sus sentimientos, dejando de lado las estructuras sociales y morales construidas y establecidas por los movimientos y doctrinas anteriores. El hombre, aspiró a la libertad tanto exterior como interior, en una sociedad que no los comprendía, con una patria que los desterraba y con una cultura que los limitaba.
Los románticos, no se sentían cómodos en un mundo ordenado según las leyes de la razón y de la ciencia, por lo cual se negaron a aceptar las normas morales de la época. Así, los héroes de la literatura romántica, eran hombres rebeldes que aspiraban una absoluta libertad moral. En el Neoclasicismo se consideraba que el hombre era un ser desgraciado en ésta vida, ya que la vida le impedía realizar sus deseos personales y los impulsos dictados por el corazón y no la razón. Por esto, el Romanticismo va a significar una explosión incontenible de individualidad, de exhibición descarnada de lo más íntimo de la persona.
El escritor romántico, va a exponer su “Yo”, es decir la contemplación sin vergüenza ni pudor de los demás. El hombre reaccionaba contra todas las trabas que habían cohibido el espíritu humano hasta mediados del siglo XVIII. Tratan de crear un mundo en el que la libertad sea la única norma. Un ejemplo de obra literaria romántica, es el libro “Les Miserables”, escrito por Víctor Hugo, que quizá sea esta la muestra más grande y significativa del romanticismo contenido en ella; y acaso, uno de los ejemplos más significativos de éste género en la Literatura europea del siglo XIX. De esta forma, se puede decir que el Romanticismo fue el movimiento que impulso al ser humano a poseer una concepción distinta de uno mismo, a manifestar sus sentimientos, dejando de lado las estructuras sociales y morales construidas y establecidas por los movimientos y doctrinas anteriores. El hombre, aspiró a la libertad tanto exterior como interior, en una sociedad que no los comprendía, con una patria que los desterraba y con una cultura que los limitaba.
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